Espuma viscoelástica

Las espumas viscoelásticas representan una de las soluciones más innovadoras dentro del mundo del confort y la ergonomía. También conocidas como espumas con memoria o memory foam, están fabricadas a partir de poliuretano modificado. Gracias a su alta tecnología termosensible, recuperan de manera lenta y gradual su forma original cuando se someten a presión.

La espuma viscoelástica de poliuretano es un material inteligente que se adapta perfectamente al cuerpo, proporcionando un descanso ergonómico, suave y sin puntos de presión. Su retorno lento a la forma original es una de sus características más distintivas y apreciadas.

Gracias a su alta densidad y a su capacidad de adaptación, la espuma viscoelástica es ideal para colchones, almohadas y cojines ortopédicos, mejorando significativamente la calidad del descanso y la salud postural. Además, es muy valorada en entornos médicos y en productos donde el confort prolongado es esencial.

 

Usos y aplicaciones:

La espuma viscoelástica de poliuretano es altamente valorada en sectores donde el confort prolongado y el soporte personalizado son fundamentales:

  • Colchones viscoelásticos de alta gama: se adaptan al cuerpo ofreciendo un descanso profundo y con sensación envolvente.
  • Topper o sobrecolchones: capas adicionales que mejoran cualquier superficie de descanso.
  • Camas y colchonetas hospitalarias: diseñadas para prevenir lesiones por presión y mejorar la recuperación del paciente.
  • Almohadas viscoelásticas: proporcionan un soporte cervical ideal para evitar dolores de cuello y hombros.
  • Cojines ortopédicos y terapéuticos: para prevenir escaras en personas con movilidad reducida.
  • Asientos con espuma viscoelástica: mayor confort en trayectos largos en coches, aviones o trenes. Utilizado también para asientos ergonómicos de sillas de oficinas o sillas de ruedas.

 

Beneficios de la espuma viscoelástica:

  • Adaptabilidad térmica: responde al calor corporal moldeándose de forma progresiva y personalizada. 
  • Efecto memoria (memory foam): tras la presión, la espuma vuelve lentamente a su forma original, lo que evita rebotes bruscos y aporta mayor confort.
  • Distribución equilibrada de la presión: reduce puntos de presión, mejora la circulación y alivia tensiones musculares.
  • Alta densidad: suele encontrarse en rangos entre 40 y 85 kg/m³, lo que le da resistencia y durabilidad superiores.
  • Distribución uniforme del peso: alivia puntos de presión sobre zonas sensibles como hombros, caderas y espalda baja.
  • Efecto envolvente: proporciona una sensación de abrazo, sin perder el soporte estructural.

Higiene y salud: muchas versiones incorporan tratamientos hipoalergénicos y antiácaros.